Envejecer es un proceso natural que conlleva cambios en nuestro cuerpo, aunque no hay que caer en el edadismo. Si bien la fuerza y la flexibilidad disminuyen, la movilidad se reduce y aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, la edad no tiene por qué ser sinónimo de limitaciones y dolor. La rehabilitación física en adultos mayores juega un papel fundamental para mantener la independencia, la funcionalidad y la calidad de vida.
¿Cuáles son los desafíos físicos más comunes al envejecer?
- Enfermedades crónicas: Artritis, osteoporosis, cardiopatías y diabetes son más comunes en la vejez y pueden afectar la movilidad y la función física.
- Sarcopenia: Con la edad avanzada viene una pérdida de masa muscular y una disminución de la flexibilidad, aumentando el riesgo de caídas y lesiones.
- Dolor crónico: El dolor crónico es frecuente y puede afectar su capacidad para realizar actividades diarias y disfrutar de la vida.
- Deterioro cognitivo: Ciertas incapacidades que van avanzando con el tiempo a nivel neurológico pueden significar un obstáculo importante.
¿Qué me ofrece la Rehabilitación Física?
- Reducción del dolor: A través de la terapia manual, el ejercicio terapéutico, la aparatología y otras técnicas, la rehabilitación puede aliviar el dolor crónico y mejorar la calidad de vida.
- Mejora de la movilidad y la función física: La rehabilitación ayuda a mantener y mejorar la fuerza, la flexibilidad, el equilibrio y la coordinación, lo que permite realizar sus actividades diarias con mayor facilidad e independencia.
- Prevención de caídas: La rehabilitación puede reducir el riesgo de caídas al mejorar la fuerza, el equilibrio y la propiocepción.
- Mejora de la salud mental: El ejercicio y la interacción social que se promueven en la rehabilitación pueden mejorar el estado de ánimo, reducir la ansiedad y la depresión, y aumentar la autoestima.
Ejemplos de casos:
En mi práctica como Tanabilitador, he tenido la oportunidad de ayudar a muchos adultos mayores a mejorar su calidad de vida a través de la rehabilitación. Por ejemplo, una paciente de 70 años que llegó con dolor crónico en cuello, hombros y espalda baja, además de limitaciones en la movilidad, se benefició enormemente de un programa de fisioterapia que incluyó terapia manual, ejercicios terapéuticos y educación postural. Con el tiempo, logró reducir su dolor, mejorar su postura y recuperar la capacidad de realizar sus actividades diarias con mayor independencia.
Es importante destacar que la salud mental juega un papel crucial en la rehabilitación física. El estrés, la ansiedad y la depresión pueden afectar negativamente la recuperación y el bienestar general. Por ello, al ser Rehabilitador Físico pero también Tanatólogo, integro el apoyo emocional y las técnicas de manejo del estrés en mis programas de rehabilitación, reconociendo la importancia de abordar tanto el cuerpo como la mente para lograr una recuperación integral.
No importa la edad o la condición física, siempre hay oportunidades para mejorar la salud, la funcionalidad y el bienestar. Si eres un adulto mayor o conoces a alguien que podría beneficiarse de la rehabilitación, no dudes en buscar la ayuda de un profesional de la salud.
Referencias:
- Atienza, R. C. (2011). Actuación rehabilitadora al paciente geriatrico / Rehabilitation of the Geriatric Patient Performance.
- Organización Mundial de la Salud. (2015). Envejecimiento y salud.
- Mayo Clinic. (2024). Beneficios del ejercicio para la salud mental.
- American Council on Exercise. (2025). Guía de ejercicios para adultos mayores.